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III. LA SANGRE Y CIRCULACIÓN SANGUÍNEA EN EL HOMBRE
Composición de la sangre








Funciones de la sangre:
La sangre como sistema principal de transporte une todas las partes del cuerpo.
El oxígeno es transportado desde el pulmón a todas las células del cuerpo especialmente por medio de los eritrocitos con ayuda del pigmento sanguíneo rojo, la hemoglobina, contenida en el interior de los mismos en grandes cantidades.(Ya que el monóxido de carbono realiza un enlace más fuerte con la hemoglobina, impide el transporte del oxígeno, y es por ello tóxico.).
El dióxido de carbono, producto de la respiración celular, se disuelve fácilmente en el plasma y es transportado de esa manera desde las células hacia el pulmón.

De la misma manera se transportan en el plasma las sustancias básicas de los alimentos desde el intestino hacia todas las células. Esas sustancias básicas son el producto de la digestión en el estómago y en los intestinos.

De la misma manera llegan las sustancias tóxicas a la sangre; sustancias que han sido ingeridas o que se han producido durante algún proceso metabólico en el cuerpo, se transportan al hígado para su descomposición o a los riñones para ser desechadas.
A la persona que practica deporte la piel se le torna roja y la circulación sanguínea aumenta; de esa manera se transporta hacia afuera y se libera el calor producido por el cuerpo en ejercicio. En el invierno las vías sanguíneas de la piel se hacen más angostas y de esta manera se evita que el cuerpo pierda mucho calor (cara pálida), o se evitan congelaciones (circulación aumentada y cara enrojecida). En el plasma se transportan también hormonas y vitaminas.

Células de la Sangre
Los Glóbulos rojos o Eritrocitos
 En los mamíferos se presentan como células relativamente pequeñas que al madurar pierden su núcleo y otros organelos, por ejemplo mitocondrias. Los glóbulos rojos están formados principalmente por la proteína conjugada Hemoglobina, molécula compleja que contiene una proteína globular y una porfirina denominada Heme. La hemoglobina es la principal proteína de transporte de oxígeno.

Una hormona renal, la eritropoyetina, se encarga de regular la producción de glóbulos rojos. En los adultos, la médula ósea (tejido esponjoso interno) de los huesos largos es la principal fuente de los nuevos eritrocitos ; en el feto los produce el hígado.

Glóbulos Blancos o Leucocitos
Los leucocitos o glóbulos blancos, que existen en mucha menor cantidad que los eritrocitos, pero poseen un tamaño dos veces,  mayor, se encargan de diferentes maneras de la defensa contra las infecciones. Así hay algunos que producen anticuerpos, otros se comen a los causantes de las enfermedades que han ingresado al cuerpo. 

Para llegar a todas partes del cuerpo, pueden, como las amebas, abandonar los vasos sanguíneos en los capilares, y así atacar a los productores de enfermedades en los tejidos fuera de las vías sanguíneas. Este paso a través de las paredes vasculares es llamado diapédesis. Al contrario de los eritrocitos, los leucocitos son células completas con núcleo y de un citoplasma viscoso y granulado, además pueden partirse.
El número de estas células es muy inferior al de los eritrocitos, en un mm³ existen de 8.000 a 9.000 leucocitos.

Una disminución de los Glóbulos blancos se denomina leucopenia. Una de las alteraciones más importantes en los órganos hematopoyéticos son las Leucemias en las que existen un incremento desmesurado de los leucocitos pudiendo llegar hasta 500.000 y 1.000.000 de estas células por mm³.
Finalmente actúan las plaquetas junto con el fibrinógeno presente en el plasma en la coagulación sanguínea.

Resumen de las funciones de la sangre son:
  • Transporte de oxígeno y dióxido de carbono
  • Transporte de sustancias alimenticias y de desecho
  • Transporte de energía
  • Transporte de hormonas y vitaminas
  • Defensa contra infecciones, por ejemplo la reacción inmunológica 
  • Cerrar las heridas
  • Circulación de la sangre y función cardíaca

El corazón humano es un músculo hueco, del tamaño del puño como mínimo. Está compuesto de dos aurículas (5) + (6) y dos ventrículos (8) + (9), en los que una aurícula y un ventrículo forman una unidad. Las venas van hacia las aurículas: las venas corporales o cavas (10)+ (11) y las venas pulmonares (3). Las venas son vasos sanguíneos de pared delgada. En ellas no hay presión prácticamente. Las arterias salen del corazón, específicamente de los ventrículos, la arteria pulmonar (2) y la arteria corporal (1), también llamada arteria principal o aorta. La sangre es empujada bajo presión a las arterias. Es por ello que son de pared gruesa, musculosas y elásticas. Se habla de sístole cuando se contraen los ventrículos. Se habla de diástole cuando el músculo se relaja luego.

Para evitar que la sangre fluya en el sentido incorrecto durante la contracción del músculo cardíaco existen válvulas que evitan el flujo retrógrado. Entre la aurícula y el ventrículo están las válvulas aurículas-ventriculares (7).Las válvulas aórtica y pulmonar (4)evitan el flujo retrógrado de las arterias al ventrículo.

Los vasos sanguíneos
Los vasos sanguíneos que salen del corazón se llaman arterias. El corazón bombea con gran presión la sangre dentro de las arterias. Es por ello que son de pared gruesa y musculosa. La sangre penetra en ellas con una onda de presión, que se puede sentir como pulso.
Los vasos sanguíneos que llevan al corazón se llaman venas. Ellas son de pared delgada y tienen válvulas venosas cada cierta distancia. En ellas prácticamente no hay presión sanguínea. En las venas la sangre es transportada de manera prácticamente pasiva de una válvula venosa a la siguiente. La sangre empuja normalmente hacia abajo, llena esas bolsas y cierra la vena de tal manera que la sangre no puede fluir hacia abajo. Gracias a la onda de presión o pulso de una arteria ubicada al lado o a la contracción de un músculo se oprime la vena. La sangre no puede fluir hacia abajo porque las válvulas venosas lo impiden. Solamente puede fluir hacia arriba al separar las válvulas venosas y la sangre avanza un poco. La función aspiradora del corazón apoya este transporte.

Las arterias que salen del corazón son muy anchas y gruesas al principio, se les llama arterias (Arteria corporal = Aorta). Conforme aumenta la distancia desde el corazón se ramifican cada vez más, se hacen más angostas y se llaman, entonces, arteriolas. Finalmente son tan delgadas, que los glóbulos rojos apenas pueden pasar. Ahora se llaman capilares. Aquí se realiza el intercambio gaseoso y material. Líquido sanguíneo o glóbulos blancos pueden abandonar el vaso sanguíneo y se les encuentra, por ello, en los tejidos. Aquí termina prácticamente la influencia de la presión cardíaca y cuando los capilares se ensanchan para convertirse en vénulas, la sangre debe ser transportada sobre todo por efecto de los músculos, de las ondas de presión y de las válvulas venosas. Las vénulas se siguen ensanchando y se convierten en venas.

Coagulación de la sangre y curación de heridas
Si una persona se hiere la herida empieza a sangrar después de poco tiempo. Luego de algunos minutos el sangrado se detiene otra vez, porque las v1as sanguíneas alrededor de la herida se han contraido. Durante los próximos diez minutos la sangre se espesa y forma un cierre sobre la herida. 
¿Cómo sucede eso? Fuera del cuerpo se forman, a partir del fibrinógeno, largos hilos de proteínas, que envuelven los glóbulos y forman grumos. Así se forma el llamado queque sanguíneo.

Este proceso se inicia inmediatamente después de la herida cuando las plaquetas liberadas se pegan a los bordes de la herida. Las siguientes se adhieren a su vez y así se forma un tapón sanguíneo, que toma su rigidez de los hilos de fibrina que se van formando.
La formación de esos hilos de fibrina está asegurada por varios medios; para que la fibrina no se forme dentro de los vasos sanguíneos y no provoque la obstrucción de los vasos sanguíneos (trombosis). Para que los hilos de fibrina se puedan formar,son necesarios una serie de iones y factores, llamados factores de coagulación. Todos unidos actúan sobre la enzima tromboquinasa, que transforma la protrombina en la enzima trombina. La trombina puede finalmente formar los hilos de fibrina a partir del fibrinógeno.

Cerca de 10 minutos después de la herida se abren de nuevo los vasos sanguíneos y en caso de heridas pequeñas, ya para entonces se ha formado el tapón sanguíneo que cubre la herida.
 Las personas, a las que les falta alguno de los factores de coagulación tienen en comparación, una coagulación muy lenta, de manera que el sangrado casi no puede detenerse. Esta enfermedad se llama hemofilia y es hereditaria. Esta enfermedad se investigó y estudió en los árboles genealógicos de familias nobles europeas.

 A estos pacientes se les puede inyectar el factor coagulante de que carecen, de manera que puedan vivir una vida normal.

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